El partido entre Atlético Junior y River Plate por la Copa Libertadores de América acaparó la atención de los espectadores de manera singular, pero no precisamente por los aspectos deportivos, sino porque a las afueras del estadio Romelio Martínez, de Barranquilla, manifestantes hacían todo lo posible por hacer sentir su voz ante los medios internacionales que cubrían el partido de fútbol.
Detonaciones, sirenas, gritos y gases lacrimógenos fueron una constante durante la transmisión en vivo, sobre lo cual hay videos que están difundiendo en las redes sociales. La tensión llegó a tal punto que el juego tuvo que ser suspendido por más de 20 minutos, pues los gases lacrimógenos afectaron a los futbolistas y a los técnicos de los equipos.
En ese lapso el comentarista argentino Diego Latorre, al aire para Espn, expuso que la situación que enfrenta Colombia merece más atención que un partido de fútbol y que era una “irrespeto” centrarse en un partido cuando la crisis en el país es innegable.
“El futbolista participa de la sociedad, es parte de la comunidad. No es solo un futbolista, es una persona que juega al fútbol. Por eso hablaba de la sensibilidad -y el fútbol debería tenerla-, sobre todo por el poder que tiene. Parece un acto de irrespeto hablar del fútbol cuando están pasando cosas graves que importan de verdad, al igual del fútbol, en otra escala”, expuso.
Mariano Closs, quien también estaba cubriendo el juego, anotó: “Los manifestantes han decidido hacerse escuchar, que su voz y sus reclamos sean importantes para el mundo entero, y se sabe de la masividad del fútbol”.
Esto fue lo que Mariano Closs y Diego Latorre hablaron durante el receso provocado por los gases lacrimógenos lanzados por el ESMAD a los manifestantes fuera del estadio. pic.twitter.com/Ti0ef7Cf3c
— Físico Impuro (@FisicoImpuro) May 13, 2021
Pablo Carrozza, otro reconocido periodista argentino, ha sido enfático en que la Conmebol “esconde el sufrimiento del pueblo colombiano bajo una cortina de dólares, que les deja la organización de una Copa América”.
La Conmebol esconde el sufrimiento del pueblo colombiano bajo una cortina de dólares, que les deja la organización de una Copa América. No se puede jugar al fútbol entre balas y gases lacrimógenos. Primero la vida. Después el negocio. No a la Copa América en Colombia.
— Pablo Carrozza (@pablocarrozza) May 12, 2021
Además, hizo una delicada denuncia que da cuenta de la represión que se vivió en la noche de este miércoles en Barranquilla: “El alcalde de Barranquilla confirma que le pusieron reggaeton en el vestuario al plantel de River para que no escuchara los tiros en las cercanías al estadio. Cada vez más parecido a lo que sufrió el pueblo argentino en el 78. Fútbol y circo, para tapar la realidad”.
El alcalde de Barranquilla confirma que le pusieron reggaeton en el vestuario al plantel de River para que no escuchara los tiros en las cercanías al estadio. Cada vez más parecido a lo que sufrió el pueblo argentino en el 78. Fútbol y circo, para tapar la realidad.
— Pablo Carrozza (@pablocarrozza) May 12, 2021
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