El expresidente Álvaro Uribe Vélez es tal vez uno de los políticos con mayor actividad en redes sociales, especialmente en Twitter; ha llegado al punto en que cualquier publicación que realicen tanto opositores como simpatizantes, generan una gran actividad y la mayor parte del tiempo largas controversias.
Sobre este fenómeno, Edwin Alexander, profesor en educación intercultural en los Países Bajos, habló a través de una columna de opinión sobre como Uribe ha logrado lo impensable en una época: “mandar sin ocupar el poder”, y como esto ha generado la tendencia en redes de validar “lo que diga Uribe” como una orden diplomática.
El profesor decidió expresarse sobre este tema por un motivo que lo preocupa profundamente, y es el hecho de las intimidaciones que realiza el expresidente a través de su Twitter a las personas con las que no está de acuerdo, lo cual fue su caso personal, ya que fue objeto de los señalamientos de este después de haber sido bloqueado.
Según comenta Edwin, todo lo sucedió luego de que convocara una caminata por la paz en la ciudad de la Haya para el 7 de Agosto, invitación que fue replicada por la columnista de The New York Times, María Antonia García de la Torre, genero que fuera notado por el Senador, quien procedió a bloquearlo y dejarle un mensaje intimidatorio en su bandeja de entrada: “Usted es muy joven para ser tan bandido”.
El joven maestro comenta que le parecía increíble lo que estaba leyendo, situación que sucedía justo el día que el presidente Juan Manuel Santos inauguró un programa para frenar las amenazas y asesinatos contra líderes sociales y defensores de derechos humanos, y que se firmaba el estatuto para la oposición.
Infortunadamente, también coincide con las declaraciones de Iván Duque en la que expresó que: “En mi gobierno no reconozco contendores… ni la movilización popular por inercia”, nos recuerda la columna del profesor.
Edwin Alexander concluye recordando apartes de la obra de García Márquez:
“En el mundo imaginado de Macondo, la palabra favorita del anciano dictador era: bandido. Todo aquel que osara recordarle el dolor de su soledad, lo insultaba para luego eliminarlo. Así eran en los otoños, ciclos de odio y mentiras. Pero también era la pérdida de sus hojas amarillas, una señal imparable de su agonía. Es entonces así como luego nacerán entre sus hojas las legendarias mariposas que con su fragilidad y belleza anuncian el inicio del tiempo del amor, donde florece la verdad”.
Dicho esto, el educador reiteró su invitación a asistir a la marcha en La Haya, reforzando la valentía que se debe tener para hacer oposición desde cualquier parte del mundo, y mantener esperanza en que pronto la violencia acabará. Fuente consultada: ElEspectador.
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